Llegaba la Vuelta a Valdepeñas de Jaén. Una jornada calurosa y entre olivos con una cuesta monumental en los últimos metros. A ella llegó con ventaja Magnus Cort Nielsen, pero le cazaron a unos 100 metros de la llegada. Una lástima porque el danés merecía la victoria. Formó parte de una escapada compuesta cerca del km.30. integrada también por Edward Planckaert (Alpecin-Fenix), Harm Vanhoucke (Lotto Soudal), Joan Bou (Euskaltel-Euskadi) y (en la foto) Jonathan Lastra (Caja Rural-Seguros RGA) al que otorgaron el premio a la combatividad, entre otras cosas porque lleva varios días entrando en las fugas.

Magnus Cort no ganó porque por detrás los principales candidatos a la victoria final se dieron caña. Primero atacó Enric Mas. Parecía que Roglic no podía responderle. Nada más lejos de la realidad porque corredor del jumbo Visma metió riñones y superó al rival a 50 metros de la llegada, bajo la atenta mirada de Miguel Ángel López, Haig, Adam Yates, Bardet, Grosschartner, Vlasov, Bernal y Eiking que mantiene el maillot rojo de líder. Dio la talla y explicó en meta: «He disfrutado hoy con el maillot. Estoy contento de haberlo podido mantener y espero poder hacerlo mañana también».
Ofreció buena respuesta en el último puerto. En la subida a Locubín (2ª) le ayudaron sus compañeros a superar el ritmo que imponía la cabeza del pelotón. Se recuperó en el descenso y asumió los últimos metros con le moral que ofrece el maillot más cotizado. Roglic le recorta, pero casi le da igual, porque para un equipo humilde como el suyo encabezar la general supone mucho.
