Han pasado varios meses desde la celebración de los JJ.OO. de Tokio 2020. Nunca es tarde, si la dicha es buena. Teresa Errandonea fue la protagonista de un homenaje que valorar su trayectoria y reconoce las conquistas de una temporada excepcional en su carrera. Plaga de momentos duros, de lesiones inacabables, nunca dejó de creer en sus posibilidades. Los técnicos que le han entrenado, Susana Ferreira (entrenadora escolar), Ibon Muñoz (entrenador hasta el 2018) y Ramón Cid (entrenador actual ) participaron en el acto y explicaron muchos de los momentos compartidos.
El sencillo acto fue organizado por su club (Bidasoa Atlétiko Taldea) y reunió a su gente, desde la familia hasta sus amigos, pasando por instituciones, patrocinadores, técnicos y personas que han ayudado al club y a la atleta en algún momento de su trayectoria.
Josema Soto, presidente de la entidad, valoró el camino de Teresa hasta la conquista de una plaza olímpica y le agradeció vivir tanto sus éxitos como su desarrollo profesional siempre en el club. “El atletismo Gipuzkoano tiene nombre de mujer”, concluyo.
Tras sus palabras, Josema Soto le entregó a Teresa la máxima distinción del club, la insignia insignia dorada. del club, circunstancia que le convierte en la primera atleta de la historia en recibir tal emblema.
Teresa Errandonea no ocultó sus emociones cuando dio las gracias a todos, a la familia, entrenadores, amigas y compañeras, a su pareja y a todos los colaboradores e instituciones. Mención especial a SALTO Systems por permitirle compaginar su carrera deportiva con la profesional.