Comentábamos en la crónica de la salida de Kauldi Odriozola, a final de temporada, que esa no sería la única noticia en la misma dirección. No ha habido que esperar mucho tiempo para conocer que el portero José Manuel Sierra (Moguer, 1978) tampoco será de la partida en el siguiente ejercicio ya que ha decidido retirarse. Por tanto, colgará las zapatillas en Artaleku después de una larga y exitosa carrera: «Son muchos años, he estado en muchos equipos, durante muchos años, pero sobre todo me quedo con todo lo vivido y compartido con la gente, los vestuarios… Deportivamente hay muchas cosas, intentar mejorar y dar el máximo cada día, buscar títulos… pero me quedo con el cariño de la gente, desde compañeros hasta presidentes, directivos, prensa, aficionados. La decisión de venir al Bidasoa Irun fue muy acertada. A un gran club, a una gran familia, seguir al alto nivel… Retirarme en un gran club como el Bidasoa ha sido lo mejor que he podido hacer”.
Como sucede en estos casos reconoce que “Es una decisión siempre difícil, porque me gustaría seguir jugando de por vida. Llega el momento, me siento bien, mejorando cada día, pero es el momento, porque hay algún proyecto que puede salir y es el momento de dejar de jugar”. Es obvio que ese proyecto parece consolidado y que su inmediato futuro pasa por los banquillos. Algunos rumores le sitúan en un equipo francés.

El historial del cancerbero onubense está plagado de experiencias y éxitos. desde una medalla de oro en un mundial con la selección española hasta cuatro Copas de Europa, una Recopa de Europa, tres supercopas europeas, cinco ligas ASOBAL, cinco ediciones de la Copa del Rey, tres copas ASOBAL, tres supercopas españolas, una Liga francesa y una Liga húngara. Muy complicado de igualar semejante palmarés. Su carrera comenzó vestido de amarillo y azul en el Pedro Alonso Niño y terminará del mismo modo.
En medio casi una vuelta al continente: “Quiero hacer una mención especial a mis padres y hermanos, por apoyarme y formar parte de este viaje desde que salí de Moguer con 18 años. Cuatro años estuve en Barcelona, uno cedido en el Adrianenc; estaba fuera de casa y ser tercer portero no me llenaba. Tenía varias opciones y di con la mejor: Valladolid. Estaré eternamente agradecido a la que fue mi mejor etapa como jugador, con un gran grupo humano y un gran entrenador como Juan Carlos Pastor. Valladolid me ha dado lo más importante para mí: mi familia. Cinco magníficas ciudades siguieron en mi viaje: Ciudad Real, París, Szeged, Saran e Irun»
Su fichaje por el Bidasoa fue un acierto y su aportación en la portería responde a lo que se esperaba de él. Comparte la meta con Xoan Ledo que, seguro, ha aprendido una barbaridad a su lado. Se da la circunstancia de que el meta gallego también termina contrato al final del ejercicio y que corresponderá al club la decisión de renovarle. Lo mismo que a otros jugadores que finalizan contrato allá por mayo ¡Hay tarea en la oficina! ¡Y de las grandes!