Después de unos cuantos días de tiras y aflojas, con presiones de todas partes, Australia ha decidido no conceder el visado de estancia a Novak Djokovic por lo que deberá salir del país y no disputar el Open de Australia que se inicia este lunes. Todo comenzó cuando se supo que Djokovic entró en el país sin estar vacunado, con una exención médica y con una serie de respuestas contradictorias e inciertas que el tenista hizo públicas cuando le preguntaron sobre todo lo que concierne al asunto.
El jugador serbio ha perdido el recurso contra la decisión del Gobierno de revocarle por segunda vez su visado Los tres jueces del Tribunal Federal adoptan por unanimidad el acuerdo, después de un juicio virtual tras el recurso presentado por la defensa del tenista.
Djokovic, por tanto, debe salir de Australia y tardará, al menos, tres años en volver tal y como entiende la justicia de aquel país. El jugador se encuentra decepcionado con la sentencia. No podrá defender el título conquistado hace un año y ahora se trata de saber qué sucederá en otros torneos a partir de ahora. Su familia, los partidarios que le defienden y el propio tenis estarán alertas. Mientras tanto el tenista serbio declara que «Ahora me tomaré un tiempo para descansar y recuperarme, antes de hacer más comentarios más allá de esto. Estoy extremadamente decepcionado con el fallo»,