Dylan Van Baarle (Ineos) es el nuevo ganador de la Paris-Roubaix, la mítica prueba de 257 kms. que atrae a ciclistas y espectadores desde tiempo inmemorial. Siempre pasan cosas. En la presente edición se ha batido el récord de tiempo empleado por los corredores, El holandés cubrió la distancia en 5.37.00 a una media de 45.792 km/h lo que convierte a esta edición en la más rápida de la historia, Muchas veces la lluvia, el barro y las dificultades añadidas juegan su papel.
En esta ocasión, lucio el sol y el polvo del camino fue un compañero inseparable de los protagonistas, tanto de los que pedalean como de quienes ocupan las orilla del camino. Se producen momentos espectaculares, además de averías y caídas. En esta ocasión fue impresionante la de Lampaert. El corredor del Quick Step salió volando por los aires tras chocar con un espectador. El ciclista belga, junto a Mohoric, perseguía a Van Baarle,
Apenas restaban siete kilómetros para la llegada. El impacto y las consecuencias fueron decisivas. El holandés se fue hacia la meta como un cohete, porque los perseguidores quedaron tocados por el suceso. Los que venían por detrás alcanzaron les alcanzaron y se jugaron las medallas y los dos puestos del podio. A 1’47»,Van Aert, Stefan Kung, Tom Devriendt (estuvo escapado en solitario mucho tiempo) y Mohorica cruzaron la meta, por este orden. Adrien Petit, Jasper Stuyven, Laurent Pichon, Van der Poel y el referido Lampaert completaron el Top-10 de la prueba.
Iván García Cortina fue el primer corredor español en cruzar la meta (25º, a 4’47») y su compañero en el Movistar, Oier Lazkano, lo hizo en el 55º a 12’35» Imanol Erviti y Albert Torres no pudieron terminar la prueba.
(Foto: Van Baarle con sus compañeros de Ineos-cuenta twitter)