Con más gente de lo habitual y mejor ambiente, el Real Unión ha conseguido ganar al Terrassa (1-0), dejando al equipo catalán apeado de la Copa RFEF y sin el premio de disputar la próxima edición de la Copa del Rey.
Un solitario gol en la segunda mitad, obra de Antonio Montoro, fue determinante para los unionistas que consiguen el objetivo, pese a lo mal que lo están pasando debido a las ausencias que asolan el vestuario. Mucho mérito para el entrenador y los jugadores que aguantan de pie. Afrontar un partido decisivo sin Kijera, Capelete, Aitor Seguín, Jon Ander Pérez, Alain Oyarzun, Julen Azkue y Antonio Espigares es no poder contar con siete futbolistas perfectamente titulares.
Pese a todo, teniendo en cuenta la trascendencia de lo que se jugaba el club en esta ocasión, quienes saltaron al terreno se han dejado la piel y han recibido el premio que buscaban, pese a que los visitantes protestaron el gol definitivo tras una jugada polémica.
En el terreno había dos balones en el momento del gol, pero uno de ellos no influía para nada. Pese a ello, el Terrassa protestó y pidió la anulación del tanto que subió al marcador por decisión del árbitro tras hablar con su asistente.
Corría el minuto 73′ y el Real Unión tenía lo que buscaba. Era cuestión de defenderse, aunque las fuerzas flaquearan. Fue mejor el primer tiempo que el segundo. Los catalanes establecieron una defensa de cinco atrás para atrincherarse en su medio campo y aprovechar cualquier oportunidad que se le brindara. La más clara, pasada la media hora, correspondió a Sergi Serrano, pero el remate se estrelló en el travesaño.
Con anterioridad los unionistas contaron con remates de Carlos Bravo, Julen Agirre, Nacho Sánchez y Giorgi Gagua, pero ningún superó al meta José Ortega. Los de Zulaika dominaban y disponían del control del balón, pero sin crear demasiado peligro.La segunda parte fue más de lo mismo y sólo el gol de Montoro rompió el equilibrio.
El triunfo le sirve para clasificarse la clasificación para las semifinales de la Copa RFEF y el billete para la próxima edición de la Copa del Rey.

Montoro ponía por delante a los irundarras, en una jugada embarullada. El Terrassa FC ha pedido anular la jugada por haber dos balones en el terreno de juego, pero el árbitro ha decidido conceder el gol. A partir de ahí el equipo catalán ha tenido que estirarse a por el empate, aunque el Real Unión ha sabido mantener el resultado para lograr una victoria que le mete en semifinales de la Copa Federación y le otorga billete para la próxima Copa del Rey con presencia en Gal de un equipo de Primera.
Javier Landeta, presidente de la Federación Vasca de Fútbol, al concluir el encuentro ha entregado a título simbólico a los capitanes del equipo Jon Irazusta y Jagoba Beobide las llaves para disputar esta competición.
Ahora, en semifinales de la Copa RFEF, deberá viajar a Galicia, ya que el Arenteiro ha conseguido la victoria (3-0) sobre el Panaderías Pulido de Canarias. Al cuadro irundarra le espera un maratón de kilómetros, ya que este domingo juega en Murcia y el miércoles en O’ Carballiño (Ourense)
FICHA DEL PARTIDO
Real Unión Club: Jiménez; Santos (Aranburu, min. 65), Montoro, Jaso, Parada; Beobide, Agirre, Chema Núñez (Herrero, min. 88), Bravo (Luque, min. 65), Sánchez; Gagua (Pérez, min. 88).
Terrassa FC: Ortega; Neeskens, Lucas, Mayala, Serrano (Lledó, min. 65); Morales (Servetti, min. 78), Erraji, Vivancos (Fernández, min. 65), Jiménez (Cano, min. 46), Spartalis (Garzón, min. 46); Perera.
Árbitro: Martínez García (comité riojano). Amarillas a los unionistas Chema Núñez, Jaso y Luque, así como a Perera y Lledó, por los egarenses.
Incidencias: Stadium Gal, ante 1.700 espectadores. (Foto Gio Batista).